Se trata de la especie con más historia en México, el “Arbol de la Noche Triste” era un Ahuehuete, y una de las de mayor distribución en el país. Es considerado el Árbol Nacional Mexicano.
El sabino, como también se le conoce, se desarrolla a la orilla de ríos y arroyos; por lo que su requerimiento hídrico es alto. En ambientes urbanos, es importante plantarlo cerca de un flujo continuo de agua, o bien, un sistema de riego sustentable. El Ahuehuete es ideal para plantarse en cañadas o escurrimientos pluviales naturales, donde se ve beneficiado del agua corriente y puede atraer más fauna, sobre todo aves, o también en áreas de retención de agua pluvial, donde él mismo puede funcionar como recolector de ésta.
Es el árbol más longevo y con el mayor diámetro de tronco a nivel nacional. Hay que tomar esto en cuenta al momento de definir su ubicación, pues el arriate no debe ser menor a los tres metros de diámetro, con posibilidad de ser ampliado conforme vaya creciendo el tronco.
- A) Conos: sus estructuras reproductivas son poco atractivas y se presentan en conos esféricos. Las masculinas son de color café y las femeninas son verdes.
- B) Hojas: ligeras, colgantes, de color verde muy claro hasta café en otoño.
- C) Fruto: de color verde, se torna café una vez maduro. Su forma es entre esférica y cónica, escamado. A pesar de ser de un tamaño minúsculo, comparado con la grandeza del árbol, el fruto del Ahuehuete es atractivo por si solo.
Recomendaciones generales:
Si bien está considerado como un árbol siempre verde, en nuestra región el Ahuehuete suele perder la mayor parte de su follaje durante el invierno, quedándole hojas color café. Entre más abundante sea el agua, menos caduco es el follaje.